Florence Nightingale: la dama de la lámpara que salvó vidas con las matemáticas
El 12 de mayo es considerado el día de la enfermería. En esta fecha nació Florence de Nightingale.
Nació en la ciudad italiana de Florencia, y de ahí su nombre, pero creció en pintorescas casas de campo inglesas con su hermana mayor Parthenope.
La criaron al estilo de la clase media alta de la época, que incluía una extensiva educación impartida en casa por su padre, quien les enseñó a sus hijas los clásicos, filosofía y lenguas modernas.
Florence se destacaba en matemáticas y ciencia.
Su afición por registrar y organizar información se notó desde una edad temprana, cuando documentó su enorme colección de conchas del mar con listas y tablas diseñadas con mucha precisión.
Para 1844 ya había decidido que su vocación era la enfermería y les propuso a sus padres que se entrenaría en Salisbury. Ellos se negaron. Desde su punto de vista, la enfermería era un trabajo bajo e inmodesto que debían hacer los pobres o los sirvientes, por lo que era una ocupación completamente inadecuada para una mujer del estatus social de su hija.
Florence perseveró. En 1849, tras un largo período de cortejo, hasta rechazó una propuesta de matrimonio, convencida de que su destino no era casarse.
En agosto de 1853 finalmente logró lo que quería: fue nombrada superintendente en un hospital de mujeres en Harley Street, Londres.
La Guerra de Crimea estalló en 1853. Las historias que aparecían en los diarios eran de horror por las terribles condiciones de los hospitales del ejército británico.
Sidney Herbert, el secretario de Estado en Guerra, conocía muy bien a Florence. Por ello le encargó llevar a 38 enfermeras al hospital militar en Scutari, en Turquía.
Fue la primera vez que se les permitió a mujeres servir oficialmente en el ejército.
Gracias a la obra de Florence se establecieron nuevos departamentos –de medicina, ciencia sanitaria y estadística- en el ejército, para mejorar el cuidado de la salud.
En 1859 publicó sus más famosos libros, "Notas sobre enfermería" y "Notas sobre hospitales", y el año siguiente se fundó una escuela de enfermería en su nombre.
Su trabajo durante las décadas siguientes ayudó a establecer a la enfermería como una carrera respetable para las mujeres y a mejorar los hospitales, para que se volvieran lugares limpios y espaciosos en los que los pacientes se pudieran recuperar.
Antes de que muriera, a los 90 años, Florence fue la primera mujer en recibir la Orden de Mérito de Reino Unido, una recompensa por servicios extraordinarios en el ámbito del ejército, la ciencia, el arte o la literatura.
He querido recordar a esta gran mujer con motivo del día de la enfermería.